viernes, 15 de octubre de 2021

10 Razones para ir a un club de lectura

Parece que leer es cuestión de ocio, que lo es, pero conlleva otras muchas razones cognitivas que ayudan a sobrellevar la vida y son más importantes de lo que creemos. A lo largo de los años he ido atesorando libros con diferentes funciones, para diferentes personas y descubriendo como servían de herramientas para mejorar funciones básicas para el desarrollo personal como son la concentración, la imaginación, la memoria o la expresión verbal.

Estos son algunos de los ingredientes esenciales de por qué deberías acudir a un club de lectura:

1) Leer potencia la memoria. Para ello los mejores libros son las novelas históricas, que te sumergen en una ficción pero con un contexto lleno de fechas y referentes que te ayudan a ampliar tu conocimiento sobre un suceso histórico a la vez que vives una aventura épica contextualizada.

2) Amplia el vocabulario. Ni que decir tiene que mientras más lees mejor te comunicas. Tener un amplio repertorio verbal mejora tu comunicación y tu expresión. Hay libros que dada su complejidad lingüística te ayudan a mejorar la expresión.

3) Aporta seguridad. Cuando aumenta tu expresión ayuda a mejorar la seguridad al hablar en público, dota de más recursos de expresión y posibilidades de conversación. Son notorios aquellos libros que además te ayudan a profundizar en un tema que te interesa y por lo tanto te ofrece un discurso para hablar con seguridad y datos fehacientes sobre ello.

4) Ayuda a la reflexión. En un mundo donde todo va rápido y es para ya, a veces pararse a reflexionar ayuda a mejorar, lo primero tu visión del problema, y aumenta tu capacidad de resolución. El club invita constantemente a verbalizar nuestras reflexiones y escuchar las de otros.

5) Abre la mente. Cuando das tu opinión y recibes otra se crea un debate, esto es muy productivo para conseguir hablar y llegar a un consenso grupal desde posturas asertivas y aprender a esquivar el conflicto. Hay libros donde se muestran verdades tan evidentes y universales que ayudar a expandir la mente de tus propios límites.

6) Ayuda a la concentración. Mantener la mente sobre un libro no es fácil. Los problemas se nos cuelan entre las líneas, el teléfono suena, la gente nos interrumpe. Si somos capaces de abrir un libro, leer una página, cinco, o un capítulo, puede ser más beneficioso para nuestra cabeza que ver todos los días un capítulo de una serie.

7) Declara la guerra a las pantallas. Nos pasamos el día delante de una pantalla, en la oficina, en el móvil, hablando, actuando y luego nos tiramos delante de una nueva pantalla a regalarle al cerebro una acción pasiva donde nos lo dan todo hecho. Esto a veces puede ser más perjudicial que zambullirte en un mar de letras donde una voz, que tú imaginas, te va transportando por un escenario que tú imaginas y unos personajes que a los que tú serás el responsable de darles vida. 

8) Concilia el sueño. Toda la recreación lieararia mantiene a tu cerebro activo lo suficiente para que cuando el sueño vaya llegando ayude a conciliarlo. Un libro en la mesita de noche siempre ha sido el mejor instrumento para tener una buena higiene del sueño. Es verdad que hay libros que activan, eso es evidente, pero hay otros muchos que por su cadencia ayudan a ir bajando paulatinamente el ritmo. 

9) Nos permite conocernos mejor. Es curioso como diez, quince personas en un club de lectura encuentran motivos diferentes para abordar un mismo libro. Cuando vemos una serie, estamos observando el trabajo de muchas personas, desde los actores a los directores, demasiados estímulos. Pero leer un libro es ponernos delante de una sola persona que ha elaborado ese texto y nos habla. Puedes estar más de acuerdo o menos con él, puedes empatizar con sus personajes o no, pero si te identificas con lo que escribe liberas más emociones de las que puedes reconocer a través de otro medio, el medio es más íntimo.

10) La aventura de escribir. Tanto como leas, mejor serás escribiendo. Además escribir es la forma de dejar la huella de nuestro pensamiento en este mundo. Las palabras se las lleva el viento, lo que se escribe permanece, lo que nos provoca en cierto modo mucha más responsabilidad al principio pero a la larga también muchísima más satisfacción.

En un club de lectura se trabajan estas y más cosas, desde un amor por los libros, desde una mirada reflexiva y por supuesto desde la curiosidad de conocer nuevos mundos, nuevas historias y encontrando en ello muchas más satisfacciones que muchos otros tipos de hábitos. Obviamente sentarse delante de un libro no va a suponer que eso nos depare de una sola vez todo lo que propongo en este decálogo. pero lo que si es cierto es que un buen facilitador te va a dar las claves de que tipos de libro necesitas para mejorar cualquiera de estas habilidades y ,seamos honestos, ¿Quién no quiere mejorar cualquiera de ellas? El coste es bajo en comparación a los beneficios permanentes que puedes conseguir con ello.

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