En tiempos de Al-Andalus la fortaleza que hoy ocupa el
pueblo de Castellar de la Frontera era llamada Aruh, con la denominación Iqlim,
palabra con la que se reconocían a las unidades territoriales pertenecientes a
un castillo, consolidándose como uno de los puntos estratégicos de la Cora de
Al-Yazirat perteneciente al califato de Córdoba.
Fueron tiempos de esplendor cultural bajo el influjo del legado
andalusí y las profundas raíces que dejaron tanto los pueblos iberos y
turdetanos, romanos, almorávides y almohades a lo largo de los años donde la
presencia de muladíes nunca desapareció. Los muladíes eran pobladores que
aunque no eran musulmanes, ya fueran iberos, hebreos o hispanovisigodos, convivían y
aceptaban las costumbres musulmanas.
Esto dota a la villa de lo que siempre ha sido, un
emplazamiento donde diferentes culturas han convivido, y es que la tierra no es
de quien la posee, sino de quien la sueña y el tiempo no es otra cosa sino el
juez que va poniendo a cada cual en su lugar.
El próximo sábado Aruh volverá a brillar con la luz de su
glorioso pasado andalusí, y para ello se van a encender 5.000 velas para
iluminar las calles de la villa, si el viento nos perdona el atrevimiento, y en
sus calles se oirán ecos de otros tiempos.
Para mayor gloria del evento la música viene del grupo
Serena Strings con su cantante, y buena amiga mía, Liona Hotta, israelí de
origen y algecireña de adopción, cuya voz nos deleitará con música Sefardí tan exquisita como necesaria para entender que
el pueblo que no canta sus males no espanta, con una compilación de música y
letras de textos tanto populares como espirituales que la comunidad hebrea
difundió durante sus años de diáspora mezclándolos con canciones populares pero que siguen encerrando en su interior un gran significado cabalístico.
Os espero, si tenéis la más mínima posibilidad, en
Hisn-Lawra del Iqlim de Aruh, de la Cora de Al-Yazirat para viajar al pasado a
la luz de las estrellas, a la sombra de nuestros miedos, al susurro del canto
sefardí, al latido de más de dos mil años de historia.
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