Cuando oímos música en las nubes es porque está tocando la orquesta en el tejado.
Cuando se habla de espectáculo educativo no podemos pasar
por alto a esta agrupación, liderada por El viola Humberto Armas y el
virtuosismo convertido en showman que probablemente todas las personas del
ámbito musical reconocerán en la figura de Ara Malikian. El violinista libanés
no solo llena auditorios sino que los levanta de sus asientos. Me congratulo en
ver que muchos, muchísimos niños van a sus espectáculos, se ríen y no se
pierden un detalle porque es un buen ejemplo de cultura y de humor, algo que a
ritmo frenético está desapareciendo en este país.
Aunque he oído sus discos y he visto sus videos porque
siempre estoy buscando repertorios clásicos que escuchar, nunca lo había visto
en directo. En la calle sí porque vivíamos en la misma pero no es lo mismo
porque cuando lo ves subirse a las tablas llena completamente el escenario con
su melena despavorida y sus movimientos eléctricos. No pude perder la ocasión
de hacerle un homenaje a pesar de que el auditorio estaba a oscuras (lo que se
dice dibujar de cabeza) en un duelo de velocípedos arco versus rotu.
Sin duda es un espectáculo para ver, el arco más rápido del
mundo con una presencia escénica tan natural que resulta mágica. Sin duda le
pongo el galardón de Creador de Sueños y me apunto sus próximos eventos en la agenda
porque tiene muchos y muy variados. Os lo aconsejo, no os vais a arrepentir.