En tiempos en que la voz del pueblo declama sangre y quiere
cercenar cabezas, se oye un murmullo de fondo con claros tintes populistas y
una letanía que viene de lejos con retazos de estupor sexistas y racistas. Mientras las urnas se
llenan de veneno, yo vivo y respiro, y viajo, y me dejo nutrir por los dictados
de mi corazón.
Este domingo mi cabeza, mis letras, mi amor por el arte, se
han ido a Marruecos, a un Tetuán que aún suena a español vestido de chilaba. A
un festival de poesía hispano-marroquí, a tirar un gancho al otro lado del
estrecho, a conocer a un poeta, Ahmed Mgara, con una cartera también llena de sueños, de
ideales y más conocimiento de la cultura española que muchos españoles, mal que
le pese a algún lector patriota, porque si Andalucía se caracteriza fue por ser
cuna de la poesía.
Andalucía está en el romancero de Lorca, las palomas de
Alberti, el culteranismo de Góngora, las Rimas de Bécquer, o el Platero de Juan
Ramón Jiménez, un premio nobel de literatura poeta y andaluz, o Vicente Aleixandre,
¡anda, otro premio nobel de literatura, poeta y andaluz! Todas voces que han
reclamado libertad, igualdad y los valores de un pueblo humilde y trabajador.
Pero no solo ellos, Andalucía es ellas (la
hora azul de Josefa Parra, los PrOblEMAs
DE un desAMOR inMORTAL de Libertad Córdoba, la poesía de la experiencia de Ángeles Mora, la Bella Varsovia de Elena Medel y entre todas ellas Fernán
caballero, una mujer que decidió vestirse de lobo y triunfar como poeta entre
los lobos).
Volviendo a mi presente y al festival tengo que sentirme agradecido
de haber podido participar en este evento gracias a la invitación de Rocío, la seño de flamenco, compañera en la Universidad Popular y amiga, que me ha abierto las
puertas de este viaje y me ha dado las llaves del corazón del maravilloso grupo
de baile de Chari Expresati, Eli, Lydia, Marilo, Alba, Ali, Silvia, Noelia, Mercedes, sois todas maravillosas, y la asociación “Amigos del
fandango de punta y tacón” que me ha acogido como una familia y que hizo de
este viaje no solo un placer sino un evento iluminado por la ilusión y la
alegría, las risas han estado aseguradas :D
Un gustazo también conocer las letras de otro poeta de mi tierra, su voz y su música que abría esta noche de magia que el grupo de baile remató al ritmo de Almoraima y Entre dos aguas. Una noche para contar de un viaje para recordar.
Si viajar a Tetuán es un regalo, ir por motivo de un festival
de poesía donde la figura a homenajear es Paco de Lucía es un auténtico honor,
pero si encima eres afortunado de participar en una antología hecha para la
ocasión, te invitan a subir al escenario para recitar algunos versos y a la
vuelta vienes con los bolsillos cargados de flamenco y amistad, entonces
señores la solución de este mundo pasa por dejar las banderas tranquilas escuchar
más flamenco, leer más poesía, sonreír más y estrechar lazos con los de tu
alrededor, los de enfrente y los de un poco más allá.
Usemos la poesía para aligerar el alma y dejemos de levantar
muros en nuestra mente.
portada de la antología poética del encuentro